Ahora que se acerca el verano, mantenerse hidratado es aún más importante, no sólo para nuestra salud física sino también para nuestro bienestar mental. Si aún no lo sabías, la deshidratación está relacionada con muchos trastornos de salud mental como fatiga crónica, depresión, ansiedad e incluso psicosis (en situaciones más graves). ¿No estás seguro de por qué es así? Sigue leyendo y descubramos más.
Importancia del agua
Lo has leído muchas veces en nuestro blog, pero insistamos una vez más: el agua es clave para la supervivencia. Una persona promedio puede sobrevivir hasta tres semanas después de dejar de comer. Sin embargo, sin agua, solo podemos vivir durante tres días. El agua no solo es necesaria para que nuestras células realicen funciones esenciales, nuestro cerebro también depende del consumo de agua para realizar funciones cognitivas. Sin agua, nuestro cerebro no puede operar al máximo de su capacidad y, por lo tanto, es completamente comprensible que beber más agua ayude a…
1. Reducir el riesgo de ansiedad
¿Alguna vez te has preguntado por qué siempre te ofrecen un vaso de algo para beber en cuanto entras a un spa? Esto se debe a que el agua tiene propiedades calmantes naturales. Incluso si no estás experimentando ansiedad, beber agua puede ayudar a crear sensaciones de relajación. Estar deshidratado también agota los niveles de aminoácidos en tu cerebro y esto resulta en sentimientos de ansiedad, irritabilidad, abatimiento e insuficiencia.
2. Reducir los niveles de estrés
Cuando no estás adecuadamente hidratado, tu cuerpo entra en un ciclo vicioso de estrés y deshidratación. No darle a tu cuerpo los líquidos que necesita pone más estrés en él y tu cuerpo reacciona produciendo cortisol (¡también conocido como la hormona del estrés!). Investigaciones han mostrado que estar solo medio litro deshidratado es suficiente para aumentar tus niveles de cortisol.
Tampoco ayuda que cuando estás bajo estrés crónico, tus glándulas suprarrenales no pueden funcionar de manera eficiente y esto disminuye la producción de aldosterona, que es necesaria para ayudar a regular los niveles de líquidos y electrolitos en el cuerpo. Beber suficiente agua y ayudar a calmarte es la forma más rápida de recuperar el equilibrio de fluidos y reducir tus niveles de estrés, lo cual a su vez…
3. Disminuye el riesgo de depresión
La depresión está estrechamente relacionada con bajos niveles de serotonina, un importante neurotransmisor en tu cerebro que ayuda a aumentar los sentimientos de bienestar y felicidad. Cuando estás deshidratado, la capacidad de tu cerebro para producir serotonina es limitada, ya que tu cuerpo necesita mucha agua para transportar el triptófano (un tipo de aminoácido) al cerebro para ser convertido en serotonina. Tener niveles subóptimos de serotonina puede llevarte a sentirte decaído, incluso cuando las cosas en realidad no están tan mal.
4. Prevenir la fatiga
Como casi todas nuestras funciones corporales requieren un equilibrio de fluidos, incluso la menor disminución en este equilibrio puede afectar nuestra vida diaria. Si este líquido no se reemplaza rápidamente, nuestro volumen sanguíneo disminuye y el corazón debe trabajar aún más duro para asegurarse de que nuestra piel y músculos obtengan el oxígeno y los nutrientes que necesitan. A medida que la deshidratación hace su efecto, el cuerpo redirige la sangre lejos de la piel hacia los músculos en funcionamiento. Esto eventualmente lleva a sentir fatiga y mareos.
5. Mejorar el ánimo y los patrones de sueño
Con tu cerebro (y el resto de tu cuerpo) tan dependiente del agua, es comprensible que mantenerse al tanto de tu hidratación pueda ayudarte a mantener un buen ánimo. Los estudios han mostrado que las personas que generalmente beben mucha agua se sienten más tensas cuando su ingesta de agua cae por debajo de su consumo regular. Beber más puede, por lo tanto, ayudar a mantener un buen ánimo, lo que a su vez promueve un mejor sueño, ya que irse a dormir ansioso y agitado mantiene tu cuerpo alerta y despierto. No poder apagar completamente tu cerebro resulta en un sueño pobre por la noche y un humor irritable al día siguiente (¡y así continúa el ciclo!).
Conclusión
Priorizar la hidratación es esencial para mantener una salud mental óptima y un bienestar general. Mantenerse hidratado ayuda a reducir el riesgo de ansiedad y estrés, al mismo tiempo que apoya la producción de serotonina. Esto reduce el riesgo de depresión y promueve sentimientos de felicidad. Además, al asegurarnos de beber suficiente agua, también ayudamos a prevenir la fatiga manteniendo el equilibrio de los fluidos, lo que facilita la entrega adecuada de oxígeno y nutrientes por todo el cuerpo. Mantener una buena hidratación también está vinculado a un estado de ánimo positivo y a una mejor noche de sueño, lo que te deja sintiéndote renovado tanto física como mentalmente. Si hoy no has bebido suficiente agua, considera esto un recordatorio para tomar tu botella y beber: ¡tu cuerpo te lo agradecerá!
